Hola, soy Diego Samberino

Hermano Single:

Antes de dar inicio a este escrito, me detengo un momento para agradecer al colega y hermano guerrero Mike Swiner Mty, quien inicio este interesante proyecto, al cual me integro, con el objetivo de dar algo de luz en el camno del hermano o fututo hermano guerrero Single que pretenda ingresar al mundo Swinger y sus multíples experiencias.

En principio, mi nombre Single es Diego Samberino, residente en la Ciudad de México, de 28 años y con una experiencia en el medio Swinger de casi 6 años. Todo inicio por la calentura de los 22 años. Me enteré por Internet sobre la existencia de un Club Swinger ubicado en la calle de donceles en el centro de la Ciudad de México, el cuál tenía. en ese día miercoles, una temática de Gang Bang.

Obviamente por temor, curiosidad y la hora, le dije a un amigo que me acompañara, una vez que él acepto, pasamos a la primer farmacia que nos ecnontramos y nos compramos cada quien una caja de condones Trojan, de los amarillos texturizados, me acuerdo perfecto, eran los que usaba en ese tiempo por la buena aceptación que una dama expresó a base de gemidos al usarlos con ella.

Al llegar, nos espantamos porque el lugar parecía todo menos un lugar de reunión, antro, disco o bar, nos llevaron por un edifico que no tenía cara de centro de reunión, hasta que entramos a un tipo antro, de poca monta y producción y en donde nos recibió el anfitrión para cobrarnos el acceso.

Una vez sentados en el último rincon del lugar, que hasta la fecha sigue siendo en donde se colacan a los Singles, se acerco hacia nosostros el mismo anfitrión y nos pregunto: ¿Es su primera vez?. Le contenstamos: Sí, lo es. Replicó: Esperen un momento. Ese esperen un momento nos puso muy nerviosos, pues no sabíamos absolutamente nada sobre el lugar o lo que nos esperaba.

Afortunadamente nos fue muy bien, pues aquél anfitrión de donceles se acerco una vez más hacia nosotros y nos sentó en nuestra mesa a una pareja, de la cuál, la dama llevaba un vestido blanco, ultrapegado a su cuerpo, al verla a lado de nosostros no sabíamos que hacer, hasta que el varón de la pareja nos hizo algunas preguntas generales y después de varios minutos nos soltó la pregunta: ¿se les antoja ver a mi mujer bailar?, prsurosos contestamos: ¡Por favor!, a lo cuál contestó: Parate y bailales mi amor.

Acto seguido la dama nos bailó y poco a poco se fue quitando su vestido, descubriendo sus senos y enseñandonos su vagina. Le pregunté: ¿podemos tocar? Y el esposo contestó: ¿No la quieres penetrar mejor? A lo cuál, mi amigo y yo contestamos: ¿Se puede?, la respuesta de él fue: acompañenos. Y nos dirigio al cuarto oscuro que estaba al fondo del establecimiento.

Lo demás podan ustedes imaginarlo, la facilidad, aparente, con la cual mi amigo y yo quedamos satisfechos, pues de ese encuentro, surgieron varios aquella noche, nos dejó pasmados. ¿Cómo podía existir algo así? ¿Qué riesgos habría? ¿Y las enfermedades?.

Algunos sustos e infortunios, a lo largo del tiempo, ayudaron a dar respuesta a esas preguntas. Ahora, con algo de experiencia, creo que lo mejor, para entrar al ambiente, es hacerlo informados, pero, ¿quién te informa al respecto? ¿a quién le preguntas?, ¿cómo preguntarlo?. Es por ello, mi estimado amigo, que espacios como este son de gran valía. Por ello me sumo con mis aportes, de los cuales, el primero, tratará de gran manera de lo mucho que se escribió en el presente, es decir, ¿cómo debe comportarse un Single en un Club Swinger?. ¡Buena lectura!

Diego Samberino

@DiegoSamberino